POR: ALBA GUZMAN FLORES
Agua Dulce, Ver. – Feligreses católicos pertenecientes a la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen en el municipio de Agua Dulce, manifestaron su preocupación por la “salud espiritual” de la Iglesia católica en la ciudad, ante el abandono espiritual y de la infraestructura en la que la tiene sumergida el párroco, Guadalupe Pérez Trujillo.
Los fieles católicos piden al obispo de la Diócesis de Coatzacoalcos, Rutilo Muñoz Zamora, cambie al sacerdote y envié a un nuevo párroco y vicario, ya que se presumen diversas irregularidades cometidas en la actual administración parroquial. Los feligreses amenazaron con tomar la parroquia para exigir al obispo haga caso a sus peticiones que con anterioridad han hecho llegar hasta la Curia Diocesana.
Y lamentan que tengan que recurrir a la opinión pública para que las autoridades eclesiales pongan orden en la vida de la iglesia de Agua Dulce. “La iglesia está cerrada, si quieres pasar al sagrario está cerrado. Si vienes a misa a veces tienes que esperar que abran porque hasta pusieron palos cómo ganado para evitar que se metan pues el padre Lupe la tiene en abandono (a la iglesia).
“Él no vive en la parroquia, aquí ya no hay misa solo celebración, y menos confesiones. Las oficinas cierran bien temprano, esto está mal”, “No estaríamos haciendo esto sí solo fuéramos unos cuantos que estuviéramos inconformes, pero es toda la iglesia”, “Si le dices al padre que está mal te amenaza y te quita el cargo, cómo ha lo ha hecho con varios”, puntualizaron los fieles.