fbpx

EL PLANETA HOY (#ThePlanetToday)

POR; FRUCTUOSO ROMERO CORTÉS

*Lic. en Ciencias de la Atmósfera (Universidad Veracruzana). *Lic. en Administración de Negocios Internacionales (Universidad EuroHispanoamericana en Xalapa). Comentarios al email: fructuosoromero@outlook.com

El cuento de la gotita:

“La Increíble superviviencia de la gotita de agua”

En un día caluroso, en una zona que se encuentra a 1450 metros sobre el nivel del mar, se encuentra una molécula de agua, en este momento es imperceptible al ojo humano, puesto que mide 0.27 nanómetros es decir la 0.00000000027 parte de un metro ¿es pequeña verdad?, pero esta circundante y expuesta al medio físico que la rodea, entre millones de moléculas como ella.

De pronto esta molécula comienza a sentirse más liviana, se da cuenta que se aleja de la superficie, se da cuenta que se está elevando estrepitosamente sin que pueda controlarlo, pero, ¿Que puede hacer ella? si solo mide 0.00000000027 metros. ¿Qué pasó?, resulta que, en este día soleado, la estrella más cercana al planeta Tierra está ingresando energía en forma de calor, y el entorno que rodeaba la molécula comenzó a incrementar su temperatura, incluso ella, que debido a su tamaño comenzó a elevarse.

Así como ella muchas más moléculas se mueven en conjunto, por ejemplo, oxigeno, hidrógeno entre otras más, a estos gases juntos, nosotros los humanos lo conocemos como aire y ya puesto en movimiento lo denominamos viento. Esta molécula es empujada por muchas más moléculas a diferentes alturas hasta que llega a una posición donde hay muchas más partículas como ella, tanto, que se satura de los miles de millones que hay a su alrededor.

En el ascenso estrepitoso de la molécula de agua, se ve impactada contra otra partícula mucho más grande que ella, se trata de una partícula de polvo que mide aproximadamente 0.0000010 metros, sin lugar a dudas, gigante a su lado. De pronto más moléculas de agua como ella, se adhieren a esta partícula de polvo alcanzando los 0.00002 metros. Ahora todas ellas juntas ya son visibles para el ojo humano en forma de nube, ya es una gotita.

Después de deambular por varios minutos, la molécula de agua, ahora pegada a una partícula de polvo con muchas más moléculas como ella, sigue subiendo impulsada por fuertes vientos. A su paso, más moléculas de agua se siguen uniendo. Después de un rato y de mucho viajar en medio de la nube, por fin alcanza a medir 5 mm, en este momento comienza a sentir, como es atraída por una fuerza muy conocida, la cual no permite que todos nos escapemos al espacio. Sí, es la fuerza de gravedad, en este momento tiene el tamaño ideal para romper con la fricción de los fuertes vientos.

En este momento está gotita comienza a caer, igual de estrepitoso que como cuando subió, es difícil saber a qué velocidad está bajando, pues porque hay muchos factores que la afectan, pero si los eliminamos e imaginamos que está en un espacio ideal, esta gotita cae libre a una velocidad de entre 8 a 32 km/h, tardándose aproximadamente en llegar a la superficie unos 5 minutos.

Después de un día de trabajo un oficinista va camino a casa, entre los problemas de trabajo y las responsabilidades de adulto, lo menos que espera es ser mojado por la lluvia, de pronto nuestra molécula ya convertida en una gotita cae repentinamente en su camisa nueva, junto con millones de gotitas más. Entre las actividades diarias, entre el cúmulo de trabajo en su oficina, su camisa nueva, sus zapatos de uso diario, los pensamientos de su día a día, exclama doloroso “que mala suerte, ahora tengo que mandar a lavar todo”.

Pero, ¿Cómo puede ser “mala suerte” ?, un gramo de estas gotitas liberó unos 2.500 watts por segundo para poder transformar su estado gaseoso a líquido, esto es, poquito más de la energía que necesita una secadora promedio para trabajar en una hora, tan solo el cuerpo humano, necesita entre 1163 y 4652 watts para poder realizar sus actividades, de hecho, si la molécula de agua hubiese encontrado una partícula de polvo más pequeña, se hubiese evaporado, porque no tiene posibilidades de crecer más. Este ciclo que efectuó la gotita, permite distribuir acumulación de energía alrededor del planeta. Si hubiese corrido con más suerte y haber caído en un campo muy cerca de una planta, esta planta, seguro la absorbería para poder hidratarse y disolver las sustancias que la nutren, para después regresarla a la atmosfera y seguir realizando este ciclo de forma infinita. Por este y otros procesos, el agua se transporta, hidrata, aumenta cauces de ríos, llena presas, de tal forma que, puedas darte el placer de disfrutar un baño por las noches para descansar o para despertarte en la mañana.     

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.