Anunciamos con gran tristeza que los 123 pasajeros y los nueve miembros de la tripulación que se embarcaron en el vuelo MU5735 el 21 de marzo han muerto”, declaró en rueda de prensa el subdirector de la Administración de Aviación Civil de China, Hu Zhenjiang.

Hu explicó que, gracias al análisis de vídeos, datos recogidos por los radares de control aéreo y por la distribución de los escombros y los restos en el lugar del siniestro, se pudo determinar que “no hay indicios de vida” en la zona.