En Minatitlán
Ayuntamiento quiere concesión del Rastro Municipal
Por: Alba Guzmán/Guillermo Valencia
Vaya que el Alcalde de Minatitlán es perseverante en la búsqueda del poder en organizaciones, agrupaciones o concesiones, esto viene a colación, porqué primero infiltra gente en la disidencia del sindicato petrolero,
luego forma un grupo minoritario de ganaderos, en los dos casos no logra su objetivo y la gente que esta a cargo de esta tetra politica de poder le queda mal, ahora quieren tomar el control del rastro municipal que esta concesionado al Lic. Anselmo Chigo.
Y es que resulta que a traves del Director de comercio, Narciso Atilano y del Contralor del ayuntamiento de
apellido Ficachi, asi como un grupo de empleados, llegaron a las instalaciones del rastro municipal con actitud intimidatoria, al grado de retirar a los medios de comunicación que en esos momentos se encontraban en el lugar cubriendo la nota, con el argumento de supervisar las instalaciones y que se cumpliera lo pactado en el reglamento y cláusulas de lo convenido en la concesión, dieron un ultimátum al concesionario del inmueble para la reparación de algunos daños me-
nores, y asi poder retirar la concesión, presuntamente para beneficiar a algún amigo, familiar o lo que sea que
o ligue a la administracion del Presidente municipal Nicolas Reyes Alvarez.
De acuerdo a la Ley civil una concesión se pacta por un tiempo determinado, bajo ciertas condiciones y cláusulas de un contrato, para que el concesionario haga uso de un bien o servicio de la administracion publica.
“La concesión, es un acto administrativo discrecional
traves del cual la autoridad administrativa la otorga al
gobernado para dos objetos
Para la explotacion de servicios público
Para explotacion de bienes del dominio publico.
El regimen juridico de la concesion esta integrado por el conjunto de leyes, decretos, reglamentos, acuerdos y circulares que regulan en diversas materias.
Bajo estos preceptos juridicos, el alcalde puede ser demandado por abuso de autoridad, y perjuicios que deriven de una cancelación de la concesión, de este modo podria el Ayuntamiento enfrentarse a una nueva sentencia por perjuicio a un concesionario.