POR: ALBA GUZMAN FLORES
Católicos de Minatitlán celebraron con una gran fiesta, jueves de “Corpus Christi”; la solemnidad del cuerpo y la sangre de Jesucristo, afirmó el sacerdote de la Iglesia San Pedro, Enrique López García.
Describió que esta festividad religiosa se celebra el primer jueves del mes de junio. Es una de las fiestas más importantes que se celebran en el calendario litúrgico anual de la Iglesia Católica, cuyo significado es Cuerpo de Cristo. Es el día que se consagra a la Santa Eucaristía.
El prelado recordó que esta esta celebración fue instituida por el propio Jesucristo la noche del Jueves Santo, mientras se encontraba junto a los doce discípulos en la Última Cena.
Mientras que de acuerdo con historiadores, la primera vez que se realizó esta fiesta litúrgica fue en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Pero no es, sino hasta 1246, que se celebra en la Diócesis de Lieja (Bélgica) el primer Corpus Christi. Más adelante, el Papa Urbano IV instituyó la festividad para la Iglesia Católica Universal.
Desde entonces, se lleva a cabo el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección).
Específicamente, es el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. En algunos países esta fiesta ha sido trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral.
Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento
El sacerdote de la Iglesia San Pedro señaló que dentro de las actividades se realizó una procesión solemne con el santísimo sacramento en los diferentes altares (estación) que se colocaron desde la colonia Obrera hasta llegar al parque Independencia donde hicieron oración y pidieron por todas las necesidades de Minatitlán y posteriormente se celebró la santa misa en el templo parroquial en honor al cuerpo y la sangre del señor Jesucristo.