La fe que profesan a la Virgen de Guadalupe, los impulsan a viajar durante 2 meses en bicicleta de Quintana Roo a la Basílica de la Ciudad de México, con la imagen de “la morenita” a cuestas, dicen que es una forma de agradecerle todos los favores concedidos.
En octubre de cada año salen de su estado y regresan el 11 de diciembre, con la fe renovada, como penitencia durante el peregrinar que realizan abordo de bicicletas, los cuatro jóvenes sin importar la lluvia, frío o calor, se aventuran a salir de su tierra para llegar a los pies de quien dicen es la madre de los mexicanos.
Saben el peligro de recorrer más de 3 mil kilómetros de carretera, ida y vuelta de México a Quinta Roo, pero aseguran que “la fe mueve montañas”, sin embargo pidieron a los automovilistas respeto cuando coincidan en carretera, ya que muchos feligreses han muerto en el camino.