En su más reciente recorrido por la Refinería de Tula, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en compañía de la secretaria de Energía, Rocío Nahle García; presentó el avance de la planta coquizadora en la que se invertirán 2 mil 500 millones de dólares y que funcionará hasta diciembre de 2023; su operación producirá 45% más de combustibles bajos en azufre.

“Esta planta coquizadora tiene una capacidad de 85 mil toneladas, va a procesar el combustóleo de Tula y el combustóleo de Salamanca, al llegar aquí ese combustóleo a través de un proceso, que se llama tipo crackeo, es por decir, se exprime más el residuo, vamos a sacar más gasolina, más diésel, aproximadamente 45% más y se va a generar coque, vamos a dejar de producir combustóleo”, señaló Nahle García.
La secretaria de Energía informó que de manera adicional a la Planta Coquizadora se construyen otras 2 más procesar el azufre, así como plantas de servicio.
“Esto se va a dejar para que al final del gobierno toda la producción de Pemex sea ultra bajo azufre y sin combustóleo, con esto también se van a cumplir las normas internacionales, se va a cumplir la norma internacional de no producir azufre y de no contaminar”, dijo Nahle García.
En los dos últimos sexenios se invirtieron mil 400 millones de dólares en la Coquizadora que estuvo parada desde mediados del gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Vamos a terminar una en diciembre de 2023 y vamos a tener una inversión adicional de 2 mil 500 millones de dólares”, comentó la funcionaria.
López Obrador indicó que hay 2 mil 500 empleos por la obra, pero en su pico máximo llegarán a los 9 mil empleos directos.
“Con esto vamos a asegurar la autosuficiencia en energéticos, nos vamos a comprar en el extranjero ni gasolinas ni diésel”, finalizó el presidente de México.