Una vez más, la familia del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), creó controversia luego de revelarse que su primogénito, José Ramón López Beltrán, sería poseedor de dos residencias en Houston con valor comercial superior al millón de dólares.

“No todo el que tiene es malvado, me indigna la corrupción”, declara López Obrador tras la publicación de un reportaje de los lujos de su hijo mayor en Houston.
Ante ello, el mandatario negó que cualquiera de sus hijos estén beneficiados con contratos, recomendaciones o influencias de su Gobierno: “No somos iguales”, aseveró.
“En este Gobierno no tienen influencia mis hijos. No se les da contrato a ningún recomendado. (…) No somos iguales”.